El Pleno del Senado que se ha celebrado ayer y hoy está retratando a los grupos parlamentarios en su apuesta por la equiparación salarial de Policía Nacional y Guardia Civil y en la receptividad real a los argumentos que les hemos trasladado las organizaciones sindicales representativas. Como en una serie de televisión, hemos
asistido a dos capítulos diferentes, con tramas y personajes diferentes pero con un resultado muy claro: unos se mojan y otros se ponen de perfil.
Primer episodio de esta serie. El PSOE, de la mano del senador gaditano Francisco González Cabaña, plantea ayer una pregunta parlamentaria al Ministro de Interior: «¿Qué previsión presupuestaria contempla el Gobierno para dar respuesta en 2018 a las reivindicaciones de mejora salarial de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del
Estado?». Respuesta de Zoido: «Le puedo asegurar que el Gobierno de la nación tiene el mayor y el mejor empeño en que seamos capaces, con la nueva Ley de Presupuestos Generales del Estado, de empezar ya a conseguir esa equiparación salarial». O sea, nada. Palabras, intenciones, toreo de salón y, además, juego político de bajo nivel, al
sacar a colación el Ministro lo que hicieron los socialistas en otras épocas para desviar la atención sobre su responsabilidad.