Las afirmaciones del Secretario de Estado de Seguridad, Sr. Nieto, responsable político máximo de la Policía Nacional y la Guardia Civil, quien afirmó en el Senado que los sueldos de los policías están por encima de la media del salario del personal público en España y de la media del salario de los policías europeos han traspasado todos los límites de lo razonable. Es intolerable que tal falta de rigor, de seriedad y de respeto por los que a diario cuidan de la seguridad de todos los ciudadanos (y también de la suya), quede sin consecuencias. La merma económica paulatina que los policías y guardias civiles han ido sufriendo durante los últimos años y el trabajo denodado de este colectivo, ha provocado un clamor popular en pro de la equiparación salarial con los policías autonómicos. La respuesta del Secretario de Estado de Seguridad no puede ser una campaña de desprestigio hacia la labor policial basada en falsedades ni una búsqueda del enfrentamiento con otros sectores de la Administración. Comparar el sueldo de los policías con el de los médicos es un acto inadmisible de simplismo, impropio de un responsable político serio. Después de un año en su cargo está claro que aún no conoce la esencia de la labor policial. Más le valdría darse una vuelta por muchas de nuestras dependencias y hacer parte de su jornada en una de ellas. Probablemente no quiera volver.
La lucha contra todas las formas de delincuencia sea o no organizada (el terrorismo de todo signo, la ciberdelincuencia, el tráfico de personas, la violencia de género,…) y también el mantenimiento de la seguridad ciudadana en todos los rincones del país, exigen una preparación permanente, una responsabilidad añadida y unos riesgos para la integridad personal que no asumen otros empleados públicos. Es una lástima que ese trabajo sea infinitamente más reconocido por la sociedad que por los responsables del Ministerio del Interior. Por estas razones, las organizaciones sindicales representativas de la Policía Nacional, SUP, CEP, UFP, SPP y ASP, constituidas en unidad de acción, exigimos al Secretario de Estado de Seguridad una rectificación urgente y expresa. De no hacerlo, quedaría inhabilitado como interlocutor válido para el necesario diálogo con los representantes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. Que tomen nota de ello el Ministro del Interior y el Presidente del Gobierno.